¿Qué es SIMA?

SIMA es una herramienta diseñada para apoyar la toma de decisiones en la gestión del agua. Su principal propósito es ofrecer una visión integrada, coherente y compartida sobre las problemáticas que afectan a la cuenca, facilitando así el trabajo conjunto entre instituciones y actores responsables de su cuidado.

Para lograrlo, The Nature Conservancy (TNC) ha desarrollado una serie de casos de estudio que recopilan y organizan información clave sobre el estado actual de la cuenca, las presiones que enfrenta y los posibles impactos futuros. Estos casos permiten explorar escenarios, analizar datos de manera visual y comprender mejor las dinámicas que influyen en la sostenibilidad del recurso hídrico.

¿Cómo funciona SIMA?

SIMA tiene integrados modelos matemáticos que permiten simular el comportamiento del recurso hí​drico bajo distintos escenarios futuros. Para su ejecución, se requieren tres elementos clave que alimentan estos modelos con la información necesaria.​ Estos son:

Plan Integral

Un Plan Integral es un conjunto de decisiones que organiza el uso del agua en una cuenca, teniendo en cuenta tanto las necesidades humanas como las del ecosistema. 

En el contexto de SIMA, este plan incluye información detallada sobre las fuentes hídricas, los actores que usan el agua, las áreas protegidas y las metas de sostenibilidad. Con ello, el sistema tiene un punto de partida para simular escenarios de gestión, permitiendo al usuario analizar cómo se distribuye y usa el recurso hídrico bajo ciertas condiciones establecidas.

Escenario Climático

Un escenario climático es una proyección de cómo podrían cambiar las condiciones del clima (como la lluvia o la temperatura) en el futuro, dependiendo de diferentes trayectorias de desarrollo humano, como la emisión de gases de efecto invernadero. 

En SIMA, los escenarios climáticos permiten visualizar cómo estos cambios podrían afectar la cantidad y distribución del agua disponible. Al seleccionar o cargar un escenario climático en la plataforma, el usuario puede observar, por ejemplo, si en el futuro lloverá menos en una zona o si habrá más riesgo de sequía, lo cual es fundamental para tomar decisiones informadas.

Demanda Doméstica

La demanda doméstica es la cantidad de agua que necesitan las personas para sus actividades cotidianas: beber, cocinar, lavar, y otros usos en el hogar. Esta demanda varía según la población, el crecimiento urbano y los hábitos de consumo. 

En SIMA, se representa como una sábana de datos que permite analizar cómo esa demanda cambia en distintos lugares de la cuenca y cómo podría aumentar en el futuro. Esto es clave para prever si el recurso disponible será suficiente y qué medidas podrían tomarse para evitar conflictos por el agua.

¿Cómo interactúan estos tres elementos?

Cuando el usuario carga un Plan Integral, un Escenario climático y una Demanda doméstica, está combinando tres piezas esenciales que definen un escenario de análisis. SIMA utiliza esa información para ejecutar cálculos y mostrar visualizaciones que permiten entender si, bajo esas condiciones, el uso del agua es sostenible. Así, se puede anticipar, por ejemplo, qué zonas tendrán escasez, qué decisiones podrían mejorarse y cómo se comporta la cuenca en términos de disponibilidad, calidad e integridad ecológica.